El montar a caballo es una sensación de libertad, y cuando lo hacemos disfrutamos tanto que muchas veces no nos percatamos del tiempo y el ritmo en el que lo hacemos; es por eso que nuestros caballos quedan adoloridos, aunque solo lo hallamos trotado por mucho tiempo.
A veces es porque tenemos a los caballos guardados comiendo y durmiendo, y no los ejercitamos frecuentemente, y otras veces es porque nos sobrepasamos con el ejercicio.
De tales maneras se recomiendo darles una buena ducha luego de la monta, donde se les aplique una larga hidroterapia, en los músculos de las piernas sobretodo, ya que allí es donde aguantaran su peso corporal y moverán constantemente sus coyunturas, básicamente debes durar mas de 30 min aplicando agua en los puntos mas estratégicos.
Si observas que el dolor continua, puedes aplicar alguna dosis baja de butamina y si el dolor no se elimina completamente debes consultar con un veterinario.
