Este mal ataca casi exclusivamente a caballos de pelo tordo (blanco o gris) y consiste en la presencia de tumores pequeños que se extienden lenta pero insidiosamente y que son malignos casi siempre.
Por lo general, debajo del ano y de la base de la cola se presentan unos abultamientos duros de tamaño pequeño que durante mucho tiempo causan muy pocas o ninguna molestia, al menos que se encuentren ulcerados. Sin embargo, pueden extenderse hacia la parte interna y comprometer interna y externamente el ano y la vagina, causando mucho dolor al momento de defecar y orinar; también puede crecer tanto que puede tapar el conducto obstruyendo completamente la salida de excrementos.
No existe tratamiento que cure este padecimiento, en muchos casos cauterizan y cortan los abultamientos, mas sin embargo puede ser contraprducente y esto aceleraria el crecimiento y desarrollo del melanoma. Cuando se observen síntomas se debe consultar al veterinario para que dé su diagnóstico y aconseje lo que proceda.
Si los bultos son externos y no causan ninguna incomodidad ni cojera deben ser dejados aislados estrictamente.
Actualmente se utiliza el 5-fluorouracilo que es una medicina que detiene el crecimiento del melanoma.
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