Luego de tanta espera de ese anhelado potrillo, lo mínimo que podemos hacer es cuidarlo y mimarlo como es debido. Por tal razón les dejo algunos tips sencillos y fáciles que les servirán a los propietarios y que ustedes mismos podrán hacer.
Lo principal al nacer el potro es revisarlo que se encuentre en buenas condiciones, a los pocos minutos ya debe estar levantado o por lo menos haciendo el intento por levantarse, lo hará con mucho esfuerzo y será un poco torpe al hacerlo, hasta que poco a poco agarrará fuerza.
También deben estar muy pendientes de la nueva madre, las yeguas en su mayoría son un poco celosas y quisquillosas al principio con su nuevo potro, así que deben tener un poco de cuidado a la hora de acercarsele.
Las glándulas mamarias de la yegua, ya están produciendo leche, así que deben de observar con detenimiento que el potrillo consigas la ubre y pueda lactarse por si mismo. En caso contrario que no pueda hacerlo solo; usted mismo con mucha cautela amarre la yegua de forma segura, y poco a poco acerque al potrillo hasta la ubre y estimule con el dedo la boca del potro, ordeñando de forma simultanea las mamas de la yegua, así de esta forma el potro saboreará la leche y comenzara a succionar de forma instintiva.
Se le debe aplicar al potro en las primeras 24 horas de nacido una inyección de antitétanica, y administrar un enema para que expulse los restos de meconio (Primer excremento de los recién nacidos, que es de color verdoso y consistencia viscosa y está compuesto de moco, bilis y restos de la capa superficial de la piel.).
Otro dato que les daré es curar el ombligo del potro, deben aplicar tintura de yodo, por tres días, ya que si no lo hacen será muy fácil que se contamine y los gusanos aniden allí.
El primer baño al potrillo lo podrán hacer luego del mes y medio, deben tener cuidado a la hora de hacerlo, ya que le resultara bastante extraño sentir el agua y el sonido del chorro podrá asustarlo, poco a poco y paciencia será la mejor ayuda.
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